Cuando me siento mal cambio BRONCA por BRANCA y todo pasa a ser un problema gramatical.

lunes, 17 de febrero de 2014

Cuentos inconclusos

Hace unos días leí una publicación de un amigo en la que copiaba un cuento que anda dando vueltas en Internet acerca de un experimento socialista que hizo un profesor. La verdad nunca lo había leído entero y cuando terminé sentí que habían muchas cosas que no me cuadraban. 
La cuestión me dio vueltas en la cabeza todo el fin de semana, finalmente decidí escribir una segunda parte del cuento. 
A continuación les dejo el cuento original del cual no pude encontrar el autor (en cursiva) y seguido a él, la segunda parte con la que quise completarlo.



Un profesor de economía en una universidad estadounidense, dijo que nunca había reprobado a un solo estudiante, hasta que una vez debió reprobar a una clase entera. Esta clase particular había insistido en que el socialismo realmente funciona con un gobierno de asistencialista que intermedie sobre la riqueza, entonces nadie sería pobre y nadie sería rico, todo sería igual y justo. El profesor entonces dijo: " Está bien, vamos a hacer un experimento socialista en esta clase. En lugar de dinero, usaré las notas de sus pruebas. "Todas las calificaciones se otorgan en base al promedio de la clase, y por lo tanto sería" justo ". Todos reciben las mismas notas, lo que significa que, en teoría, nadie va a fallar, así cualquier persona podrá recibir una "A".

lunes, 3 de febrero de 2014

Desdicha en primer grado.

Crespo, 11 de Septiembre de 2013.
Querida seño Mabel:

Hoy no es un día más, tal vez lo sea para Usted, pero para mí no. Hoy es un día menos para mí y por eso le escribo sin muchos preámbulos para contarle el porqué.

Lo recuerdo como si fuera hoy. Usted estaba ahí seño, majestuosa, magnífica, blanca. Yo, codo en pupitre y manos que sostenían mi enorme cabeza pesada de lunes, la miraba boquiabierta con un hilo de moco llegando a mis labios. Si alguien me anticipaba que iba a encontrarme con usted en mi primer día de clases, tal vez no hubiera pataleado y gritado todo el fin de semana intentando no empezar el primer grado.

jueves, 8 de agosto de 2013

Todo va a estar bien.

Él es el único acreedor de sus miradas más tiernas. Ella es la única sonrisa que él quiere ver cada día al despertar.

Ahora ella lo ve entrar por su patio con el cejo entre confundido y preocupado. Cuando él la ve en la ventana levanta un brazo torpemente como para saludarla y dejarla tranquila. Ella por instinto –aunque no parezca precisar ayuda– sale a su encuentro y lo abraza mientras con sus habilidades mayéuticas averigua qué es lo que pasa, porqué él llega más temprano hoy a casa.

viernes, 3 de mayo de 2013

Imprevisto


Tomb tomb, tomb tomb… 

Seis de la de la mañana en la capital. Se levanta y sin abrir los ojos palpa sus lentes en la mesita de luz. Va al baño, se los saca y se lava la cara para volver a ponérselos. Mientras retoca su barba con la Philips, mira su Smartphone que acaba de sonar. <<Soja Rosario $1657>> puta madre, hubiera vendido antes. No importa, puede esperar a que suba otra vez. 

miércoles, 24 de abril de 2013

La felicidad de los simples.


Un señor contreras (que antes estuvo en contra de la misma gente para la que hoy trabaja y defiende, cosa que a la luz de los pensantes lo hace poco serio) le pone una cámara oculta a un pendejo con plata y se frota las manos contento (más por los dividendos que ésta le va a traer y por lo bien que quedará con sus jefes que por el logro periodístico).

Un pendejo con plata (que nadie sabe de dónde salió y que según él no tiene porqué explicar su procedencia) dice haberle tendido una camita al señor contreras, para que muerda el anzuelo y quede evidenciado él y  sus patrones como comunicadores poco comprometidos con la verdad (como si esto no estuviera ya evidenciado). Sale al otro día a los programas de chimentos a decir que todo lo que dijo era mentira y que la verdad se la dará a la justicia a su debido tiempo.

viernes, 19 de abril de 2013

Papelitos (de Jorge Mario a Francisco)


Es el tercer papelito seguido que tiene tu nombre. Las caras se vuelven a tu silla.

No fuiste para quedarte, lo sabes, pero también sabes que eso no lo decidís vos. Agachas la cabeza mientras escuchas.

El que se sienta a tu lado te sostiene el brazo y te lo aprieta en signo de compasión. Un nudo se te trenza en la garganta mientras pronuncian tu nombre otra vez, ahora ya perdiste la cuenta pero supones que van diez.

lunes, 21 de enero de 2013

Navidades paralelas


Uno.

Aquel veinticuatro estuve a punto de tirar la toalla antes de noche buena.  

Si es que hay un día en que me arrepiento de haber sido enfermero es en vísperas de navidad,  el veinticuatro de diciembre entrada la tardecita. 

Podría arrepentirme de mi oficio por muchos motivos y en muchos momentos. Podría haberlo hecho cuando la mitad de mis compañeros de salida me catalogaban de puto por la carrera que había elegido (terminé tapándoles la boca la vez que me vieron manejando el lujoso Audi A4 de la doctora más joven, más rubia y más buena del círculo médico provincial), también podría haber tirado todo al diablo cada vez que la mamá de un nene dolorido por un pinchazo me trató de incompetente / insensible / incomprensible y cuantas palabras comenzadas en “in” Ud. se imagine  (sí, no se ría… también insecto), pero no lo hice.  En ninguno de los momentos desalentadores de mi carrera se me ocurrió arrepentirme de mi vocación hasta que llegó el primer veinticuatro de diciembre y me di cuenta de que cada año que me tocara pasarlo en el hospital, tendría que hacer el esfuerzo sobrehumano de no presentar la renuncia, de aguantármela hasta el otro día, cuando sabía que las cosas volverían a la normalidad.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Omar


Omar es rubio y su pelo cortado al ras parece víctima de la estática, sus ojos celestes no saben demostrar otra cosa que ternura y su lengua que siempre aparece por sobre el labio inferior me deja saber cuándo es que está concentrado y cuándo es hora de un recreo. No sólo eso es lo que enternece sobre Omar, él también es gigante hacia los costados (me gusta decirle así porque se ríe y sin embargo si alguien le dice gordo su mirada es otra, no de enojo, pero sí de incomprensión), es aproximadamente 3 veces más ancho que yo y mover su cuerpo no le resulta imposible, pero su peso hace que sus movimientos sean un poco más bruscos.

jueves, 26 de julio de 2012

Sueños calientes.

Despertar no es una opción. Voy a seguir aguantando. No puedo darme el lujo de abrir los ojos ahora, cuando al menos en sueños,  Martina me mira y sonríe mientras deja que le acomode el pelo detrás de la oreja para que no estorbe entre nuestros labios. Imposible, no hay  otra opción que seguir dormido a la fuerza y forzar el sueño también.

Martina me tiene loco, jamás me dirige la palabra y yo se que lo hace adrede porque sabe que me tiene colgadito de un hilo muy fino y que  el más mínimo detalle de su parte algún día me animará a decirle todo en la cara, y eso, justamente eso es lo que ella busca con su indiferencia. Nunca me miró directamente a los ojos pero sé que está continuamente viéndome, lo presiento, todos presentimos cuando nos observan, y más si la que observa es Martina con esos ojitos entre tímidos y picarescos. Por eso no es una opción despertarme, al menos en sueños la veo directo a los ojos, y no sólo eso, además estamos en contacto: yo la tengo tomada de la cintura con el brazo izquierdo, y con la mano derecha (que es la más delicada para moverse) le acaricio sus mejillas y le sigo acomodando el rulo que para nada quiere quedarse  detrás de la oreja: parece que está empeñado en molestar mientras rozo sus labios de frutilla.

martes, 19 de junio de 2012

Consultorio psicológico. Sesión Nº1.



Buen día doctor.
Buen día, dígame licenciado.
Disculpe, licenciado. Siempre me confundo, no entiendo bien eso de los abogados doctores, los doctores médicos y los psicólogos licenciados.
Bueno, ese es un tema de títulos nomás, en realidad los únicos doctores son los médicos, nosotros los psicólogos somos licenciados y los abogados son… chantas, nada más. ¿Ud. no es abogado no?
No doctor…
Licenciado.
No, tampoco.
Lo que intento es decirle que me llame licenciado.

lunes, 18 de junio de 2012

Cuestionario nueva vivienda.


Con el fin de facilitarle un diseño que se ajuste a sus necesidades y costumbres, le solicitamos contestar las preguntas que encontrará a  continuación. Cabe aclarar que deben ser contestadas con total sinceridad, para su mejor apertura, le informamos que las respuestas son totalmente confidenciales.

-Nombre y apellido: Lerdo García.

-¿Quienes van a vivir en la casa? (ahora, en un futuro, padres, suegros, hijos, amigos, etc.)
Yo y mi perra Pochi (porque tuvo cría y pagó con eso la escritura del terreno, sino la dejaría en la calle, pero se ganó el lugar). Por lo pronto mi novia alquila, cuanto mucho en un futuro le alquilo yo la cocina y si anda bien ahí tal vez tengamos un nene (que espero sea rubio, de ojos celestes y zurdo – aunque sea una combinación rara-, de no ser así, la opción sería el ADN)

martes, 22 de mayo de 2012

MANUAL PARA CONSEGUIR A SU MUJER IDEAL


ADVERTENCIA: El siguiente manual está dividido en dos partes. Es absolutamente necesario que haya realizado el total de la primera parte y dejado pasar el tiempo prudencial necesario para concretar el último paso para poder comenzar con la segunda.

PRIMERA PARTE
Siga los pasos al pié de la letra, intente cerrar la ventana de la cocina para no distraerse con banalidades: su futuro depende de lo que está por hacer.
1-Comience agregando en un recipiente tres gotas del perfume que más le guste, por lo general el gusto es directamente proporcional al precio, no sea tacaño, son solo tres gotas y de última siempre existe la posibilidad de pedir una muestra gratis.
2-Ahora, con un pincel de trazo fino roce un poco de tempera del color de ojos que más le gusta y comience a revolver en el recipiente junto con el perfume mientras agrega agua cálida a discreción (mientras revuelve suspire reiteradas veces e intente que le den escalofríos)

martes, 15 de mayo de 2012

Madrugadas.


Lunes 5:30 am. Tic-tac, tic-tac. Dicen que en el subconsciente escuchamos los instantes anteriores al despertar. El cree que su subconsciente no está funcionando del todo bien, ya que últimamente escucha como martillazos esos dos últimos segundos de reloj antes del insoportable ti-ti-ti-ti…ti-ti-ti-ti del cuadrado plástico made-in China que por desgracia nunca falla.
Nuevamente a despertar, nuevamente a la rutina de los próximos cinco días y medio que ya se conoce de memoria, ya lo sabe muy bien, ya se imagina todo lo que vendrá:

Diez chispazos al Bic. blanco cerca de la hornalla que pareciera hacer lo imposible por no encender, agravado esto por el dolor que causa en los dedos el roce de la piedra gastada del encendedor contra sus yemas entumecidas del frío tras haberse lavado la cara con el agua helada de la mañana,-el invierno no es para el madrugador- piensa mientras por fin enciende la hornalla y huele el aroma a pelo quemado: el bello de sus nudillos que no alcanzó a sacar del fuego por la obvia falta de reflejos de esa hora de la madrugada.
Nueve cuadras en bici hasta la estación San Andrés, nueve cuadras interminables con el viento pinchando como agujas heladas contra la cara y los dedos desprotegidos de guantes que por costumbre se olvida.

miércoles, 25 de enero de 2012

Breve historia de un desengaño.

Todo comenzó la mañana en que la vio acercarse por la vereda meciendo su cintura al ritmo de los ojos inquisitivos de los caminantes que venían tras ella hipnotizados; creyó que jamás volvería a dormir en paz si no lo hacía enredado en sus lacios cabellos color leche y miel.
Más tarde, gracias a la marca personal que comenzó a practicarle desde la mañana, vio como almorzaba mientras leía su libro (le resultó obvio que ella no era de las que leían revistas de moda, por lo que supo que era un libro), se le estremeció hasta el alma mientras su imaginación volaba 40 años hacia el futuro y se vio envejeciendo junto a ella, leyéndose juntos en las mecedoras frente al fogón de la sala de estar: era perfecto, tal como lo había soñado.
Cuando ya el ocaso de aquel día de revelaciones era inevitable, la buscó en facebook para seguir viéndola, creyó no poder conciliar el sueño si no lo hacía. Leyó sus actualizaciones de estado:


          "en lo d la kmi mi mejor cmiendo hmbgss y tmando koca cero.xD"
          "en el bar del work lyndo "gente" y sperando la mixta..dsps:gym..."


Recordó que el amor a primera vista no existe. Se vio víctima de la feniltelamina y demás hormonas que participan en la excitación. Entonces todo terminó, incluso más rápido de lo que había comenzado.

miércoles, 18 de enero de 2012

Historias ínfimas - La vida en Samuel


Samuel era el nombre del primer vagabundo que llegó a la vertiente. A decir verdad la vertiente no era gran cosa, solo unos tantos litros por día de agua algo turbia, pero era mucho más de lo que Samuel y los que después llegaron tenían.
Creo que fue por unanimidad que se fundó el pueblo bajo el nombre de aquel primer iluminado - por así llamarle -, y fue la fiesta fundacional más deprimente a la que todos los allí presentes habían asistido: Pocas palabras de un fundador ya agonizante, víctima de una terrible intoxicación con plomo (tal vez proveniente de la vertiente), y un brindis con esa agua casi oscura en la que flotaban diminutas - o al menos pequeñas - partículas negras que de a poco se iban acomodando en el fondo del baso plástico de Mc Donals (más tarde descubrimos que la forma de evitar que se vieran las partículas era brindar a fondo blanco, para no darles tiempo a acomodarse).

domingo, 4 de diciembre de 2011

Retrovisor

Vendo Volkswagen Gol 2007, joya joya nunca taxi.

Esa sería una hermosa descripción para un clasificado aceptable, pero lo cierto es que sería una mentira descarada.

Desde que lo compró le puso la bandera y fundó así su propio negocio, ya era dueño de su flamante remís. Ahora, ya devenido en chatarra, tras kilómetros y kilómetros, tras haber recorrido hasta el más impensado recoveco de la ciudad, tras haber sido el transporte de miles de personas y tras haber escuchado y hasta a veces vivido cientos de historias al azar, el viejo remís ya no era lo que solía ser.

martes, 18 de octubre de 2011

Reacción tardía

Treinta y cinco arrugas destacaban sus ojos azul tímido y su mirada difusa parecía estar hace años con la atención en el mismo punto. El bastón temblaba al compás que su mano le indicaba, como tiemblan las hojas en medio del peor otoño. Solamente un índice derecho parecía estar fuera de esa estampa tranquila: se movía al ritmo de un tiempo raro, distorsionado por los años caídos sobre él; de izquierda a derecha cual péndulo errante se movía como si se tratase de un NO rotundo en lunfardo de señas.

Quien hubiera sospechado que sesenta años atrás ese cuerpo, hoy devenido en huesos tiesos sosteniendo carne magra , excitaba a su compañero y lo invitaba en una noche fría de invierno en blanco y negro, a enredarse y retorcerse hasta robarle el último aliento de oxigeno a la vela de una habitación exhausta,  para dejarla a oscuras preparando el descanso a la lujuria pasada; y que nueve meses después ese cuerpo, hoy opaco, iluminaba la cocina de la casa con vida nueva, tierna y fresca vida que veinte años después haría lo mismo con migo.

lunes, 22 de agosto de 2011

Crónica de una huida esperada.

Estás indeciso, el tiempo se acaba y no llegaste a un acuerdo con vos mismo. Hace semanas la  misma pregunta te da vueltas en la cabeza  pero la evadís constantemente, como hacés siempre, esperando al último momento para que tal vez por azar o tal vez por apuro, la suerte te de una mano y sin querer elijas lo correcto.
Ahora la transpiración se vuelve espesa, y por dentro sentís los nervios de no tener ni la más pálida idea de qué hacer. La bebida parece una escapatoria placentera: te deja ver la cosas de otra manera, y tal vez te prolongue el tiempo en tu cabeza, aunque el tiempo sea el mismo, y se te esté acabando.

domingo, 7 de agosto de 2011

La historia de la hombrunidad.

En el principio de los días Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, con barro que encontró a orillas del aún no bautizado Nilo. No le llamó muñeco de barro porque quería que fuese un ser respetado, le pareció más apropiado buscar una nueva palabra con menos doble sentido que “muñeco”. Hombre era la palabra perfecta, y así lo llamó, y lo creó como ya dijimos, a su imagen y semejanza, pero lo más importante es que lo creó como único representante de su especie, solo el hombre y  nadie más.
El primero de ellos, que por ser primero fue el boceto, además de hombre se llamó Adán como para diferenciarse de los demás que seguían surgiendo de la orilla y se iban secando el barro entre los yuyos hasta quedar hombres “de punta en blanco”, que en realidad es un dicho, porque quedaban de punta en negro ya que todo esto sucedía en Africa y el sol en esos lares dora hasta los más albinos, la decoloración se daría más adelante  con la llegada del arroz y el dermatólogo de Michael Jackson.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Ella durmiente

Veo sin mirar tus labios cada vez que cierro estos ojos que no cierran, que no apagan, que no dejan de atormentarme con imágenes, excepto cuando veo, sin mirar, tus labios.
Respiro. Respiro el perfume, respiro el aire que tus labios exhalan. El aire. El perfume de tu aire. Y mi piel se pone como de gallina y siento, siento el perfume.
Me acerco, trato de rozarlos como quien siente la necesidad irrefrenable de tocar algo que sabe caliente. Sé que me quemarán, igual intento tocarlos con mis labios.
Pero es sabido que no puedo, siquiera rozarlos, siquiera con los dedos.
Me retiro, hago uso del único sentido en el cual confió ciegamente: mis ojos. Sí, paradójicamente, contradictoriamente, confió ciegamente en ellos.

sábado, 19 de febrero de 2011

El hombre invisible

Jugar al hombre invisible no es tan emocionante como lo vemos de chicos.
A veces hay cosas que nos resultan imposibles, inalcanzable, las anhelamos tanto que suponemos que si un día la alcanzáramos, la felicidad absoluta llegaría a nuestras vidas para quedarse.
Mentiras! – Digo gritando – Toda mi infancia mi juego preferido, el que jugaba antes de dormir sin contarle a nadie, fue el hombre invisible: imaginar que podías meterte donde quisieras a ver las cosas que pasaban mientras vos no estabas, principalmente mientras los demás pensaban que estaban solos, ya que cuando estamos bajo la única compañía de nuestra propia soledad, somos realmente nosotros, con nuestros errores y nuestros aciertos, con aquellas cosas que nos encanta hacer pero que jamás haríamos en público: conquistar el espejo, besar nuestra almohada sin que nos importen la plumas, como si fuera la mujer de nuestras vidas y no nos molestara en lo más mínimo que no se afeitase en invierno, y tantas otras cosas que hoy me dan vergüenza contar, por más que ustedes no sepan quién soy, por más cierto que sea que jamás vayan a conocerme.

viernes, 4 de febrero de 2011

Ella, la sumisa.

Una fila serpentea por todo el lugar. Suspiros, abucheos, un cajero se levanta al baño mientras la mitad de la fila le recuerda los vicios de su madre. La gente en los bancos se vuelve misteriosamente intolerable y eso, aunque misterioso, es algo lógico: los bancos son los únicos lugares en donde hay que hacer cola para pagar.
Yo no me exaspero, al contrario, debo ser el más tranquilo de la fila, sospecho que la gente en unos minutos también se va a enojar con migo por estar tan tranquilo, mi bajo perfil (o mi cobardía si es que así quieren llamarlo) me impide emitir sonido alguno de agravio contra la entidad o sus trabajadores. Aprovecho el tiempo en la cola para filosofar sobre algunos temas que me dan vueltas por la cabeza, hoy me ocupo de lo compleja que es la sociedad y sus prejuicios. Algo interrumpe mi vuelo, algo llama mi atención, un frío seguido de petrificación recorre mi cuerpo de pies a cabeza y endurece hasta esas zonas que uno evita endurecer cuando lleva pantalón de vestir.

martes, 1 de febrero de 2011

Inconsciente el colectivo!

Esto es raro, casi que muy, hasta me parece que estoy siendo el personaje de una macabra canción.
Hasta hace unas horas todo estaba bien: volvía del trabajo, iba a mi casa, probablemente pelearía con mi novia por cambiar el fútbol de los Miércoles a los Lunes; problemas normales, cosas de la rutina, nada de otro mundo y todo demasiado de éste.
El mp3 tocaba Spinetta - no es Spinetta de Pescado Rabioso - el otro, el de ahora: el de "una mañana". Por calle Moreno todo siempre parece muy normal, la gente camina en direcciones diferentes (como en toda ciudad chica), y no hay posibilidad de seguir al montón (justamente porque el montón no existe). Uno camina solo por calle Moreno, saludando a quien quiere y esquivando a quien no con el ya conocido ademán de ir escuchando a Spinetta - el de ahora - y mirando las baldosas que pisa, como si este fuera un dato visual más interesante que mirar a quien pasa.